2. Redescubrirás el valor de la simplicidad en tu propia vida
Buscad primero el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás se os dará por añadidura. Mt. 6, 33
Debemos reflexionar sobre nuestras prioridades y considerar si vivimos por encima de nuestras necesidades, consumiendo más bienes de los oportunos. Este estilo de vida ha desencadenado una crisis global y pone de manifiesto la insostenibilidad económica y medioambiental de nuestro modelo de consumo.
"La espiritualidad cristiana propone un crecimiento con sobriedad y una capacidad de gozar con poco. Es un retorno a la simplicidad que nos permite detenernos a valorar lo pequeño, agradecer las posibilidades que ofrece la vida sin apegarnos a lo que tenemos ni entristecernos por lo que no poseemos. Esto supone evitar la dinámica del dominio y de la mera acumulación de placeres" (LS, 222).
La encíclica Laudato Si' del papa Francisco, nos marca el camino para redescubrir el valor de la sencillez y reflexionar acerca de nuestros estilos de vida. La búsqueda de la sostenibilidad es una oportunidad para volver a las fuentes. Necesitamos basarnos en otro modelo de desarrollo para tener "la posibilidad de un futuro nuevo desarrollo" (Benedicto XVI, Cart. enc. Cartias in veritate, 21).
Voces que claman...
Valor de la simplicidad en tu propia vida
Pedro Casaldáliga
Obispo de Brasil
"Sólo en la medida que
el Primer Mundo deje de ser Primer Mundo, podrá ayudar al Tercer mundo".
Enfermo de párkinson desde hace algún tiempo, no ha querido abandonar su casa para seguir, hasta el final, al lado de los más pobres y excluidos.
POBREZA EVANGÉLICA
No tener nada.
No llevar nada.
No poder nada.
No pedir nada.
Y, de pasada,
no matar nada;
no callar nada.
Solamente el Evangelio, como una faca afilada.
Y el llanto y la risa en la mirada.
Y la mano extendida y apretada.
Y la vida, a caballo, dada.
Y este sol y estos ríos y esta tierra comprada,
por testigos de la Revolución ya estallada.
¡Y "mais nada"!
VALOR DE LA SIMPLICIDAD EN TU PROPIA VIDA
Los cambios que se han producido siempre han sido en perjuicio de nuestro bienestar, de nuestra cultura y de nuestros derechos fundamentales, como el Derecho al río y a vivir dentro y fuera de él.
Quiero volver a recordar esas historias. Historias como las del "joven garza" para contarles a mis hermanos y hermanas, a mis hijos e hijas, a las niñas y niños, a los más jóvenes, que nosotros
somos ese joven garza, antes un buen pescador con un río lleno de peces que hoy, sin embargo, languidece contaminado. Vamos a volver a hacer sentir que somos dueños de nuestros ríos, que vamos a defenderlos de aquellos que los destruyen y quieren destruirnos."
Para Leonardo, atentar contra el agua y el río, no solo es terminar con los peces, no solo es morir de sed, sino sobre todo morir de pena, porque los espíritus se van y porque toda la historia de un pueblo se va con ellos. Ahora todos los días, de tantísimas maneras, la contaminación, los megaproyectos hidroeléctricos y de minería, el modelo extractivo, acaban con el agua, van matando poco a poco a los kukama y al resto de pueblos.
Abro el grifo del agua de mi casa, la dejo correr un poco, bebo un vaso y me sorbo su historia, la saboreo y en este acto tan simple y cotidiano miro todo un pueblo en el rostro de Leonardo y su lucha comprometida y valiente por el agua en la Amazonía.¿Qué puedes hacer
(o dejar de hacer)?
RECUPERAR EL GUSTO POR LAS COSAS SENCILLAS, TAMBIÉN EN NAVIDAD
El Adviento y la Navidad son momentos especiales en los que, como cristianos, vamos preparando el camino al Señor. Y la manera que proponemos es redescubriendo el valor de la simplicidad en la celebración de estas fiestas, a través de un itinerario apoyado en los domingos de Adviento:
Primera fase
Primer domingo de Adviento: Estemos en vela, se nos anuncia la Buena Noticia (va a venir el Salvador) y algunas buenas noticias: Podemos hacer algo para cambiar nuestra forma de vida hacia una más sostenible y preocupada por los demás. El consumismo es una elección, no una obligación. ¿Qué vamos a elegir?
Segundo domingo de Adviento: Debemos ponernos en camino hacia una manera de vivir más austera. Porque austeridad no significa recortes, significa ser libres de las cadenas del consumismo. La austeridad es una forma de vida, un camino, y como la utopía, alguna vez debemos empezar a recorrerlo ¿no es este un buen momento?
Desarrollemos, a lo largo de estas dos semanas, una forma de celebrar nuestras fiestas en las que la austeridad sea un principio:
- Pensemos comidas sencillas en nuestras celebraciones.
- Estemos atentos a las cantidades para no desperdiciar.
Segunda fase
Tercer domingo de Adviento: Ver qué pasa cuando nos comprometemos al cambio. Las cosas dejan de ser tan importantes, y lo son más las personas.
Cuarto domingo de Adviento: Anunciar, dar a conocer a los/as demás el sentido de nuestra celebración en la sencillez. Jesús nació en un pesebre, sin lujos, rodeado de gente sencilla.
Durante estas dos semanas, preocupémonos de las personas que están a nuestro alrededor. Preparemos la celebración pensando en compartir con los seres queridos. Y con los que están lejos, pongámonos en contacto.
- Vamos a preparar las celebraciones teniendo muy en cuenta a las personas. Creemos un ambiente en el que estar a gusto con otros/as, disfrutemos compartiendo nuestro tiempo con los demás.
- Pensemos en cada una de las personas a las que vamos a regalar. En sus gustos, para crear regalos personalizados, que no necesariamente tienen que ser caros. Valiosos por la calidad humana que encierran, por el tiempo que nos ha llevado hacerlos o buscarlos, no por su precio.
- Aquellos/as que están lejos, escribámosles. Pero de puño y letra, que de verdad transmite una parte de nosotros/as. Es un buen momento para contribuir con las tarjetas de felicitación que muchas ONG tienen.
Oración
Reconozco apenas mi desorientación, ¡tan
ocupado en mis cosas y también en las ajenas! A pesar de mi inconsciencia,
siento Tu Presencia en mí, que me invita a ser yo mismo y a no dejarme
manipular por las propagandas y los ruidos de los medios que me rodean, que
tratan
Mis resistencias e impedimentos son grandes, pero sé que "Tú escuchas mis lamentos y no me abandonas". Señor, dame la capacidad de recuperar el modelo de tu Hijo Jesucristo, su sencillez y su humildad para que, siguiendo su Palabra, pueda vivir y obrar apoyado no en mi capacidad sino en la Sabiduría que reside en Ti. Que tu Madre, la Inmaculada Virgen María, ejemplo humano de humildad y sencillez me auxilie para volver a descubrir el valor de la vida simple que quiero recuperar. Amén
Agenda
Descargar el archivo del segundo punto del decálogo verde "Redescubrirás el valor de la simplicidad en tu propia vida":