Jornada presencial de discernimiento comunitario
El lunes, 28 de marzo, «Enlázate por la Justicia» se encontró presencialmente por primera vez tras la pandemia. Una treintena de personas estuvieron reunidas en el centro La Salle de Madrid. Otra decena acompañó el encuentro a distancia en algunos momentos. Además de los grupos de trabajo de la red, estuvieron presentes representantes del territorio de Alicante, Badajoz, Barcelona, Cuenca, Madrid, Mallorca, Plasencia, Santiago, Segovia, Sevilla, Tenerife, Valencia, Valladolid y Zaragoza. El objetivo era concretar la actividad de la red en el nuevo marco de la cuidadanía integral o la cultura global del cuidado en los ámbitos personal, social y medioambiental.
El encuentro comenzó con la oración cristiana ecuménica, que propone el papa Francisco al final de Fratelli tutti. A continuación, Sebastián Mora realizó una exposición de los resultados de la encuesta enviada a finales de enero para recoger la aportación de los grupos, personas y entidades de «Enlázate por la Justicia» a esta nueva etapa.
Hubo veinticinco respuestas a la encuesta. Las claves sugeridas en ella fueron el trabajo en red, la formación y reflexión así como el fomento de las actitudes del cuidado: compasión, cercanía, diálogo y apertura entre otras. Se aprecia una evaluación agradecida del trabajo realizado en ecología integral, logrando una aportación e incidencia en la Iglesia, pidiendo una conexión mayor con la Agenda 2030 y una continuidad en las acciones para que las parroquias, personas, entidades y ámbito eclesial disminuyan la huella de carbono. Todo ello, manteniendo la dimensión orante de las vigilias compartidas hasta ahora.
Al pretender la vinculación entre Laudato si' y Fratelli tutti se presenta la necesidad de conocer más la segunda encíclica para trabajar desde las conexiones de ambas. Cobran relevancia conceptos en esta unión: diversidad, fraternidad, relación, vulnerabilidad e interdependencia. Además de la cultura del cuidado, la esperanza constituye otro punto común de las dos encíclicas, ya que ésta es vida y fortaleza en la vulnerabilidad.
La jornada continuó con el trabajo por grupos en distintas salas, utilizando la dinámica del café del mundo. Por la tarde se compartió el trabajo, llegando a algunas conclusiones.
El discernimiento manifiesta la importancia del trabajo en red, que es preciso configurar desde un encuentro más profundo entre personas, entidades y grupos para fortalecer los nodos. Estos centros de la red pueden estar constituidos por conjuntos de entidades territoriales y/o por temas de trabajo, pero en todo caso, por personas que quieren construir juntas un nuevo espacio creativo y común en identidad y espiritualidad, tomando como eje el efecto expansivo y regenerador del cuidado. Encontrar complementariedad, relativizarnos y re-vincularnos son elementos clave para el trabajo en red, que también apunta a la apertura a otras organizaciones eclesiales y sociales.
La reflexión y la formación están orientadas a la finalidad de la red. Es importante formarse para hacer incidencia pública y estar presentes en los lugares y rostros de la pobreza. Una reflexión que parta de la vida, de la escucha de la realidad cambiante. Una formación que cumpla el propósito de incidir en la realidad, desaprender, y aprender otros saberes distintos; que sea abierta, ofreciendo esperanza y alternativa, a la vez que nos transforme y comprometa. «Enlázate por la Justicia» quiere ser también espacio que ofrezca formación.
Se incide en la dinámica integral que no prioriza un aspecto del trabajo realizado hasta ahora frente a otro, sino que los une y los vivencia con distinta intensidad dependiendo del momento de cohesión de la red. Y en estos tiempos, celebrar la vida es un clamor.
Presencia e incidencia pública para «Enlázate por la Justicia» significa estar en dos ámbitos. Por un lado, en los lugares donde se toman las decisiones políticas, con el objetivo de buscar el cambio normativo, legislativo, de estructuras. Simultáneamente, promover el cambio de la sociedad, con ella y hacia ella. Ser corriente de opinión, referente, estar desde las realidades de la pobreza, movilizarse y participar para transformar, llevar propuestas y alternativas.
El enfoque de la incidencia es la garantía de los derechos humanos, donde conduce la búsqueda de la justicia, y el estilo son los cuidados y la comunicación desde la esperanza. Se citan el ecofeminismo, la realidad de las personas migrantes y la pobreza, el impacto del cambio climático y sus causas, la promoción de los espacios comunitarios y de convivencia, la importancia de lo local, como algunos temas concretos de incidencia, además del seguimiento de las leyes de derechos humanos y empresas y del Pacto Educativo Global en los que «Enlázate por la Justicia» está inmersa.
Sin olvidar que el proceso de discernimiento es revisable y conlleva un trabajo a medio plazo, las decisiones de la jornada se plasmaron en iniciar un itinerario formativo abierto desde la realidad, con referencias a las encíclicas antes citadas, y un marco de sensibilización para trabajar en los territorios. Organizativamente, se opta por dar prioridad a los nodos territoriales de la red, a la vez que pueda surgir algún nodo temático con carácter experimental. A nivel funcional, se prevé organizar un par de seminarios en incidencia pública y trabajo en red. La incidencia pública actual continúa, enmarcándola en la cultura del cuidado.
Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza". (LS, 244)
Invito a la esperanza, que nos habla de una realidad que está enraizada en lo profundo del ser humano, independientemente de las circunstancias concretas y los condicionamientos históricos en que vive". (FT, 55)