Escucha a la tierra y a los pobres
Este mandato resume los diez principios del decálogo verde que hemos ido trabajando a lo largo de los meses. Al igual que los diez mandamientos, los principios también se resumen en dos. Esto no quita que los diez principios sean importantes en sí mismos y que todos ellos nos den pistas de cómo debe ser nuestro comportamiento con el planeta y con todas las personas y seres vivos que habitamos en él.
Con el recorrido que hemos hecho a través de los principios, hemos intentado dar respuesta a ese grito de la tierra y de las personas vulnerables que piden ayuda: aprendiendo a mirar a nuestro alrededor para ser más conscientes de lo que ocurre en el mundo, y así poder ser personas más solidarias; cuidando las pequeñas acciones de nuestro día a día introduciendo pequeños cambios que nos hacen estar más atentos a lo que nos rodea; disfrutando al contemplar la variedad de seres vivos de nuestra naturaleza, lo que nos lleva a ser responsables y a querer comprometernos con el cuidado del entorno y a animar a nuestras familias y amistades a comprometerse a ello.
Todas las personas debemos vivir en unión con la tierra que habitamos, compartiéndola con los seres vivos y agradeciendo a la Madre Tierra y al Dios Creador todo el sustento y riqueza que nos da. Así han hecho siempre nuestros antepasados y continúan haciendo muchas comunidades indígenas del planeta. Todo lo que nos rodea y nos permite vivir: el aire, el sol, el agua, las plantas, los animales, etc., tienen en sí mismos valor, nos hablan de Dios. Nada de lo que podemos ver en la Creación sobra. Por eso es tan importante cuidar de cada ser, y por supuesto de cada persona, como a preciosos tesoros que no podemos maltratar, ignorar o descartar.
En los últimos años y cada vez en mayor medida, esta armonía con la naturaleza se ha ido rompiendo: millones de personas sufren hambre, no pueden beber agua potable, no tienen un lugar seguro donde cobijarse, se ven abocadas a salir de su tierra, y padecen un sinfín de adversidades. Sin embargo, en otras partes, algunas personas derrochan el alimento y el agua, compran lo que no necesitan y poseen mucho más de lo que pueden llegar a utilizar. Estamos explotando los recursos naturales y maltratando a la naturaleza para que unos pocos podamos comprar, comer y tener muchas más cosas de las que son necesarias, mientras otras personas huyen de sus casas porque no les dejamos disfrutar de lo que su tierra les provee.
Ante esta situación, no podemos quedarnos de brazos cruzados. Con nuestra manera de vivir, de pensar, de comportarnos y de actuar, podemos influir para bien en el mundo que nos rodea. Tenemos que aprender a hacer las cosas de manera diferente. Debemos dirigir nuestra imaginación, creatividad y nuestras capacidades a hacer cosas nuevas. La ciencia, la tecnología y la economía también debemos orientarlas hacia la construcción de un mundo más fraterno.
Todo esto a veces supone un esfuerzo grande. El observar a otras personas o tener buenos ejemplos en nuestra vida nos ayuda a conseguirlo. Uno de los mejores ejemplos que tenemos es Jesús de Nazaret. Podemos mejorar y aprender mucho de él, leyendo y buscando en el Evangelio cómo vivía, cómo actuaba y cómo se relacionaba con su entorno, tratando de imitarle y siguiendo sus enseñanzas.
Es el momento de preguntarnos: ¿Qué estamos haciendo para cuidar la Tierra? ¿Qué estamos haciendo para cuidar de nuestras hermanas y hermanos?
Voces que gritan ayuda
El sueño de Ernestina - Misión "Inmaculada Concepción" Kirigueti (Cusco, Perú)
"Hola Soy Ernestina Ounasmeni, de la comunidad Tangoshiari, mi etnia asháninca. Mi sueño es ser jefa de mi comunidad para proteger los árboles. A veces vienen personas extrañas, talan nuestros árboles y contaminan el agua, y eso me da miedo a que nuestros bosques se queden sin árboles".
La deforestación de la Amazonía se ha convertido en un escándalo internacional. Imágenes satelitales muestran que, cada año, los madereros ilegales arrasan más de 170.000 hectáreas de bosque, según cifras del Ministerio de Medio Ambiente de Perú.
Ernestina ha nacido y crecido en esos bosques. Ernestina quiere consolidarse como líder indígena. Piensa que, de esa manera, ayudará a frenar una práctica que ahoga a las comunidades amazónicas.
Ilusiones y frustraciones de los jóvenes amazónicos
El sueño de Lorenzo - Misión "El Rosario" de Sepahua (Ucayali, Perú)
"Mi nombre es Lorenzo Uchapushiya Macuwude. Soy de la Comunidad
Santa Rosa de Serjali, mi etnia es Nahua. Mi sueño es estudiar Enfermería
Técnica porque, desde que era pequeño, mi papá me enseñó a curar con plantas
medicinales para sanar a la gente. Además, cuando llegan enfermeros de otros
lugares no saben nuestra lengua y no investigan lo que nos pasa. Por eso yo
quiero ser enfermero, para saber cuál es la enfermedad de la gente y poder
sanarlos".
La comunidad de Lorenzo ha sido declarada en emergencia sanitaria por el Gobierno peruano en varias ocasiones, ante los alarmantes casos de tuberculosis, VIH-SIDA y contaminación por mercurio (a causa de la minería) en 3 de cada 4 indígenas examinados, entre otras enfermedades.
Lorenzo quiere ser enfermero. Lorenzo quiere ayudar a su Comunidad. ¿Le ayudamos a cumplir su sueño?
Ilusiones y frustraciones de los jóvenes amazónicos
El sueño de Ángela - Puerto Maldonado (Madre de Dios, Perú)
"Hola, soy Ángela Karol Mariekispe. Soy una de las chicas que
está en el hogar Casa de Estudiantes Santa Cruz. El tema que más me preocupa es
sobre la trata de personas. Donde yo vivo se trabaja mucho lo que es la
minería. Hay bastantes hombres y estos como son solos pagan a los jefes de las
niñas, que las están explotando, para que puedan tener relaciones. Los jefes
las amenazan, las quitan los documentos y no tienen como poder escaparse.
Estarían cómo secuestradas.
Ojalá que los policías, el Gobierno, el Estado, se
pongan la mano en el corazón y puedan solucionar este tema que es la trata de
personas porque estás niñas no deberían estar trabajando. Deberían estar
estudiando para el Perú para que pueda progresar más".
A pesar de su baja densidad poblacional, Madre de Dios, la región donde vive Ángela, es la tercera con más casos de trata de personas. La explotación sexual y laboral, muy presente en la zona, está ligada a la minería ilegal, y tiene rostro de mujer. Las jóvenes, incluso menores de edad, son engañadas bajo falsas y atractivas ofertas de trabajo. También se han denunciado desapariciones.
Ángela conoce estas historias a través de los medios de comunicación y pide a las autoridades que atajen de raíz este problema. Ángela quiere que ninguna mujer más caiga en las mafias de trata de personas.
Ilusiones y frustraciones de los jóvenes amazónicos
Para cambiar tu vida, ¿qué puedes hacer (o dejar de hacer)?
Como conclusión, si reconocemos que la actividad humana es una causa importante del calentamiento global y del deterioro del planeta, debemos cambiar nuestra forma de pensar y nuestros hábitos de vida para tratar de minimizar sus consecuencias.
INFÓRMATE
-Sobre las causas del deterioro del planeta y su relación con la pobreza.
-Sobre los efectos sociales y ambientales de la tecnología.
-Sobre el cambio climático y sus consecuencias.
-Sobre cómo viven otras personas en otros lugares del mundo. Conoce sus contextos, sus realidades y las causas que llevan a los países a vivir situaciones de pobreza.
-De campañas promovidas por las diferentes ONGs dedicadas al cuidado de la naturaleza y únete a ellas.
-En la escuela buscad un día a la semana noticias en los periódicos o internet relacionadas con el medio ambiente o con la pobreza, su origen y efectos y compartirlas en clase.
En tu día a día:
-Sé agradecido/a con las personas te rodean y demuestra tus sentimientos a aquellas que quieres.-Toma partido por las personas más vulnerables del planeta.
Cuida de tu entorno y de lo que tienes.
-No te dejes dominar por el poder del dinero. Valora a las personas por lo que son, no por lo que poseen. Presta ayuda al que lo necesita y comparte tu tiempo y tus cosas.
-Nuestro modelo de consumo es insostenible. No te dejes manipular por el consumismo. -Compra lo que realmente necesites.
-Recicla, reutiliza, reduce.
-En las reuniones familiares pide que se apague la tele y se dejen los móviles. Aprovecha para preguntarles cómo era su vida en la niñez, cómo se divertían, organizaban, a qué jugaban...
-Busca un ocio alternativo que te permita disfrutar y pasarlo bien con la gente que te rodea (familiares, amistades, compañeras y compañeros) evitando aislarte en las nuevas tecnologías.
-Elige ocio en la naturaleza, en lugar de pasar tu tiempo en un centro comercial. Busca alguna ruta ecológica en tu localidad para conocer las plantas y los animales propios de tu zona
COMPROMÉTETE
- Únete a las iniciativas que nazcan en tu entorno para apoyar a las personas que necesitan ayuda en el planeta.
- Organiza un equipo de trabajo que asuma tareas para mejorar tu barrio o tu ciudad. Por ejemplo que vaya una vez a la semana a un centro de personas mayores y preparen juegos y actividades para pasar la tarde con ellas; o que recoja la basura que se encuentre en el suelo del parque o de una plaza cercana...
OBSERVA Y ENRIQUÉCETE DE TU ENTORNO
Haz un ejercicio de observación de tu día a día:
-Conoce tu barrio: sal a la calle, observa las distintas profesiones de las personas que trabajan allí, los comercios de la zona, las zonas verdes, animales, árboles, etc.
-Presta atención a las personas que tienes a tu alrededor cada día y anota las buenas acciones que veas en ellas.
-Analiza tu forma de consumir y la de tu entorno: ¿qué te sugiere? ¿podría ser mejor?
-Observa la diversidad de frutas y verduras que puedes consumir en esta temporada y que son de producción local, no transportadas desde largas distancias.
-En la escuela haced un recorrido analizando las opciones de recogida de basura separada, los recursos que se utilizan, la energía consumida, las zonas verdes, el riego, etc.
En la escuela:
-Si tu escuela o centro juvenil está cerca de casa, puedes optar por desplazarte en bicicleta o caminando.
-Organizad alguna visita a una granja escuela, un parque natural o una zona rural para vivir un día de contacto directo con la naturaleza y con las personas que la cuidan.
-Haced un plan de trabajo o código de conducta verde con propuestas sociales y ambientales que llevar a cabo y elegid un comité ecológico de aula que os ayude a cumplir y evaluar los compromisos que toméis. Por ejemplo: papeleras únicas o separadas, papel reciclado o ecológico, menaje desechable de plástico o de cartón, consumo eléctrico, gasto de papel, huerto, menú del comedor, etc.
-Proponed a vuestro colegio utilizar proveedores comprometidos con el medio ambiente y los derechos de quienes trabajan o inscribirse como centro educativo por el comercio justo en alguna de las iniciativas existentes en las distintas ONGD.
-Si en vuestro centro hay un huerto escolar, ¡disfrutad de este tiempo de primavera para realizar tareas en él! Si no lo hay, informaos de lo necesario para ponerlo en marcha y organizaos para llevarlo a cabo.
-Hazte voluntario/a: infórmate sobre voluntariados que se hacen en tu barrio y anímate a participar. Si percibís necesidades sociales en vuestro barrio que no están siendo atendidas, organizaros y entre todos/as intentar atenderlas.
RELÁJATE Y CÉNTRATE EN TI, EN LAS PEQUEÑAS COSAS DE LAS PERSONAS, DE LO QUE TIENES Y DEL PLANETA
-Valora lo que tienes, saborea los momentos.
-Saca tiempo de tu rutina diaria para la meditación y la relajación. Te ayudará a tomar consciencia del ahora, atendiendo a pensamientos, emociones y sensaciones corporales con una actitud de curiosidad, interés y aceptación. Sin juzgar. Disfrutando del aquí y del hoy. Aceptando la realidad tal cual es.
-Disfruta del poder de tu imaginación. ¡Úsala!
-La Creación es admirable: ¡Admírala! Dedica todos los días, al menos un ratito, a admirar la Creación desde lo más grande, como puede ser la salida o la puesta del sol, las nubes que evolucionan en el cielo, cambiando de forma y color a lo largo del día; hasta lo más pequeño, como una flor en sus más mínimos detalles o el vuelo de los insectos.
-Desacelera tu ritmo de vida. Muchas veces no disfrutamos de las cosas del momento porque estamos atendiendo a la siguiente; no nos damos tiempo...
-Piensa en tus cualidades. Pregunta a las personas que te aprecian y haz una lista que te recuerde lo que vales. Mírala en los momentos malos y valora lo bueno que hay en ti.
DIFUNDE
-Es importante conocer lo que pasa, pero también ser semillas en nuestro entorno: en tu familia, en tus grupos de amistades, en la parroquia o en tu equipo.
-Cuenta lo que has aprendido a lo largo del recorrido por el decálogo verde. Prepara una charla con la gente de tu escuela o en tu parroquia en la que invites a tu familia y amistades y usa alguna de las actividades propuestas para sensibilizarla. los mejores momentos de tu vida y ánima a otros a que vivan grandes momentos también.
-Haz ver a las personas que te rodean que el dinero no es lo más importante, que lo primero es cuidar de las personas y del planeta.
El rincon de la oración
ORACIÓN INFANTIL
Oración de los 5 dedos
ORACIÓN PRIMARIA
Crear un clima de silencio. Escucha los sonidos de la VIDA que pasa a tu alrededor.
En este clima de silencio y meditación, escuchar de nuevo la canción de Migueli sobre el cuidado de la Creación y al terminar, dejar que resuenen algunos ecos de la misma en alto.
CANCIÓN: CUÍDALA (MIGUELI)
un derroche de amor y belleza
entre el bosque, las playas, la tundra, la selva y el mar.
Nos movemos viviendo al revés,
solamente se vive una vez
y esta tierra es el gran paraíso que puedes tener.
Cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala,
Tierra generosa, tu esencia preciosa no debe sufrir.
Cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala,
dulce Madre Tierra, hoy la contraseña es verte vivir.
Gran herencia que nunca envejece,
una alfombra de panes y peces,
un regalo de Dios y un lirismo de emotividad.
Maravilla, estructura perfecta, un hogar, verdadera riqueza, manantial de los días de gozo y de prosperidad.
Cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala,
Tierra generosa, tu esencia preciosa no debe sufrir.
Cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala,
dulce Madre Tierra, hoy la contraseña es verte vivir.
El agua es de todos, el aire es de todos,
el río es de todos también.
La playa es de todos, el mar es de todos,
no hay nadie que poseerlos.
Un tweet, nuestra fama, mi ego o el saldo,
nada de eso se puede comer.
La lava, la nieve, el desierto, los polos,
y hasta nuestro corazón se va a derretir.
Cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala,
Tierra generosa, tu esencia preciosa no debe sufrir.
Cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala, cuídala,
dulce Madre Tierra, hoy la contraseña es verte sonreír,
dulce Madre Tierra, empeño mi vida en verte revivir,
dulce Madre Tierra, firmamos un pacto para hacerte feliz.
GRACIAS, SEÑOR, POR LA CREACIÓN
Señor, Padre nuestro. Te doy gracias porque creaste la luz, el cielo, el sol, la luna y las estrellas. Gracias por haber hecho los mares y los ríos. Gracias por las plantas y los árboles. Gracias por los peces, por los pájaros y por todos los animales. Gracias por habernos creado a los hombres semejantes a ti. Gracias por darnos la oportunidad de disfrutar de tantas cosas bellas como has hecho. Te pedimos que sepamos cuidarlas. Y, sobre todo, te pedimos que los hombres cuidemos siempre los unos de los otros y nos ayudemos como hermanos, pues tú eres el Padre de todos.
ORACIÓN SECUNDARIA
Padre nuestro que estás en el cielo y también junto a nosotros y en el interior de todo lo creado.
Santificado sea tu nombre
por el soplo del aire y el rumor de las aguas, la fecundidad de la tierra, la belleza de los valles y los montes, la existencia de todos los vivientes, y la dignidad de los seres humanos.
Venga a nosotros tu Reino
de verdad y de vida, de justicia, de amor y de paz.
Hágase su voluntad en la tierra como en el cielo;
tu voluntad de ver felices a todos tus hijos e hijas, de que toda manifestación de vida sea respetada.
Danos hoy nuestro pan de cada día
para que partido y compartido todos lleguen a tener lo suficiente y puedan vivir su vida en plenitud.
Perdona nuestras ofensas, nuestra falta de amor a los demás,
nuestro afán de acaparar sin compartir,
nuestro individualismo egoísta,
nuestra explotación de la naturaleza,
nuestra falta de cuidado por otras especies
y de solidaridad con las futuras generaciones.
Como nosotros perdonamos a los que nos ofenden
Buscando la reconciliación por la justicia y la paz.
No nos dejes caer en tentación de
volverte la espalda, de ignorar a los hermanos o hermanas, de olvidar o
descartar a los pobres, de convertir el cuidado de la creación en abuso
y explotación.
Y líbranos del mal, el mal de destruir o maltratar la vida de cada ser, la armonía del Universo.
Descargar el archivo del punto resumen del decálogo infantil "Escucha a la tierra y a los pobres":